Tres pasos para lograr objetivos
Tanto una persona como una organización necesitan de la comunicación para el logro de sus objetivos.
Pero mucha gente se confunde y hace mal uso de la comunicación. Hay gente que sigue creyendo que comunicar es sencillamente decir. Incluso hay quienes creen en aquello de: “dilo, que algo queda”.
Quien así piense se ha quedado muy atrás. Las personas comunicamos ideas o conceptos, pero también expresamos sentimientos, estados de ánimo y necesidades.
En este ámbito adquiere una importancia capital lo que se conoce como escucha activa. Se trata de una habilidad que puede ser adquirida y desarrollada con la práctica.
Ahora, una verdad debe ser dicha. Puede ser difícil de dominar, pues hay que ser pacientes y tomarse un tiempo para desarrollarla adecuadamente.
Es que la escucha activa no es oír a la otra persona, sino estar totalmente concentrados en el mensaje que el otro intenta comunicar.
Sirve de gran ayuda conocer, entender y aplicar algunas técnicas sencillas y muy eficientes. Para comunicar bien es muy útil manejar estos tres niveles:
Lo primero debe ser oír, que permite captar sonidos. Este primer nivel es sencillo, porque los oídos, a diferencia de los ojos, siempre están abiertos.
El segundo nivel es escuchar. Es mucho más que simplemente oír. Escuchar permite identificar ideas y opiniones. Es más complejo que el primero por ser un nivel racional y analítico.
Pero hay que llegar al tercero: la empatía. Esa es la clave que permite identificar emociones, las cuales afectan las actitudes y estados de ánimo de las personas.
Solo oyendo y escuchando, hasta lograr verdadera empatía, es como logramos comunicarnos y entendernos.
Y cuando llegamos a este nivel todo parece ocurrir como por arte de magia. Se trata de la “magia” de aprender a escuchar y empatizar, como vía para lograr objetivos.